Chaparra

    haciendo Revolución

    Leyenda y realidades

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    Como leyenda tenemos la hermosa historia de una bella india llamada Chaparra que vivió en este sitio, recorría los bosques y engalanaba su cuerpo con flores silvestres. Frecuentaba el caudaloso río y se bañaba en sus cristalinas aguas. Era la admiración de la tribu. Un día enfermó gravemente y la tristeza embargó a todos. Poco tiempo después murió y su cuerpo fue enterrado en el bosque donde había nacido, muy cerca del río. Desde entonces este paraje se llamó Chaparra en honor a la bella india.

    La realidad es que el vocablo Chaparra es de origen vasco o vascuence, lengua hablada por los naturales de la provincia española de Vizcaya y de los pobladores del departamento francés de los Bajos Pirineos. Se escribe TXAPARRA y significa mata, árbol o arbusto de encina o roble como principal acepción. árbol de poca altura y poblado de ramas, cupulífero, que produce bellotas y cuya madera es muy dura y compacta. Arbusto malpigiáceo de la América Central, de ramas nudosas, flexibles y resistentes, propias para hacer bastones. También coche de caja ancha y poco elevada usado antiguamente. En el “Diccionario provincial casi razonando de voces y frases cubanas”, se recoge que el chaparro (nombre sustantivado masculino) es un árbol o arbusto de sabana, ramoso, linda madera color castaño oscuro, dura, fibrosa, grano bien fino, identificado con el nombre científico de Curatella Americana Lin. En el “Diccionario botánico de la Editorial Labor” publicado bajo la dirección del doctor P. Font Quer se recoge que Chaparro proviene de Chaparra y este del vascuence azbarria, derivado de abarra. El eminente sabio Juan Tomás Roig y Mesa, en su “Diccionario botánico de nombres vulgares cubanos”, clasifica al chaparro como un árbol silvestre de sabana, con las mismas características descritas anteriormente por Esteban Pichardo, agregando que pertenece a la familia de las Dileniáceas. Se evidencia así la procedencia de este vocablo, traído a nuestras tierras por los colonizadores españoles, clasificado por los más destacados botánicos cubanos y conceptuados en una enciclopedia Argentina como originario de América Central.

    Es una curiosidad extraordinaria el hecho de que ese nombre lo lleven además diversos pueblos o comunidades de América del Sur, distritos y municipios de Perú, Venezuela y Colombia constituyen evidencias palpables de la procedencia del vocablo y de su acepción, que sirvió en esta parte del mundo, para identificar diversos lugares más tarde convertidos en pueblos o ciudades, respondiendo a la toponimia, por la existencia del curioso árbol.

    Por sus características morfológicas de escaso porte y cupulífero, ha dado lugar a que constituya sinónimo de pequeño e identifique a objetos o personas de poca talla, gruesa y rechoncha. De ahí achaparrado, achaparrarse, chaparrito, etc.

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    Últimos comentarios publicados

    • 8 meses atrás
      Increíble! Un amigo mio me acaba de hablar de este sitio y me ha dejado perplejo pues no sabia de que ...

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    • 2 años atrás
      Gracias por el artículo. Hermosas frases para compartir con quienes amamos.

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    • 2 años atrás
      Exelente profesional y ser humano. Orgullo de los tuneros y de la familia. Ademas es una excelente ...

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