“El crecimiento de un 1,3 % del producto interno bruto (PIB) en el primer semestre del año, con relación al 2021, nos da señales que estamos en la senda correcta de la recuperación económica y las medidas que tomemos van encaminadas a este propósito” expresó el diputado Alejandro Gil Fernández, vice primer ministro y titular de Economía y Planificación.

Al presentar el informe sobre la marcha de la economía en el país, hasta el 30 de junio de 2022, Gil Fernández señaló que “aunque se está distante del crecimiento que se experimentaba hasta el 2019, se detuvo la brusca caída económica del 2020 y 2021, provocada fundamentalmente por el proceso inflacionario de Cuba y el mundo, los efectos de la COVID-19 y el recrudecimiento del bloqueo yanqui a la Isla”.

Informó que “en la actualidad, aunque la brecha para la revitalización de la economía es muy amplia, se aprecia un proceso de recuperación de la vida económica del país en sectores como la educación, la salud pública, la construcción y las comunicaciones; pero persisten decrecimientos en la agricultura, la industria manufacturera, el comercio y otras esferas productivas”.

El vice primer ministro cubano señaló que “aumentan las importaciones y la exportación de importantes rubros como el níquel, el ron, el tabaco, la miel y de productos biotecnológicos; aunque estos últimos por debajo de lo previsto; pero que también son signos de recuperación, y de que es posible alcanzar el 4 % de crecimiento, que es ligero pero nos pone en la senda que teníamos.”

Al respecto señaló que “hay muchos problemas acumulados como los altos precios del combustible, la contingencia energética, la inflación, las insuficiencias en el sector empresarial, el desabastecimiento en las redes de tiendas, la demanda de productos por encima de las ofertas, y sobre todo el déficit de divisas, que ralentizan la recuperación económica”.

En este sentido, explicó sobre las nuevas medidas que persiguen impulsar la economía cubana como son: el impulso de las producciones nacionales, industriales y agropecuarias, disminuir el déficit presupuestario, evaluar el sistema de bonos para personas con situaciones de vulnerabilidad y redimensionar el sector presupuestado.

Se persigue, además, el funcionamiento de sistemas productivos locales, incentivar la entrega de tierras para la producción de alimentos, la concurrencia directa de formas productivas al mercado y sin intermediarios e incrementar la cría de especies en estanques de agua dulce que no requieran de pienso como la amura, la tenca y la carpa común.

Entre otras medidas se señalan, además, incrementar el comercio electrónico, aplicar un nuevo esquema acceso a las divisas para entidades estatales y mixtas, incentivar la creación de nuevas Mypimes y avanzar en la implementación de las estrategias municipales de desarrollo local.

De gran impacto fue, entre los diputados, conocer la disminución del 70 % del pago del impuesto aduanero y la pronta posibilidad de compra y venta de divisas por parte de la población.

En varios momentos de su intervención, el vice primer ministro y titular de Economía y Planificación planteó que “son medidas económicas con determinado riesgo, pero que son imprescindibles, pues el mayor riesgo sería no hacer nada”.

Tomado del sitio web del Parlamento Cubano https://www.parlamentocubano.gob.cu/